jueves, 1 de mayo de 2008

Un mito: Nureyev

Rudolf Nureyev fue un bailarín ruso de mucho prestigio. Su baile no resulta indiferente a nadie; muchos críticos y entendidos de baile, se refieren a él como el mejor bailarín del siglo XX, y muchos otros le consideran el mejor bailarín que jamás ha existido.


Nació en 1938, y pese a ser un bailarín muy autodidacta y precoz, debido a la interrupción de la Segunda Guerra Mundial, y los cambios que conllevó en la cultura soviética, no pudo iniciar unos estudios de forma profesional hasta que tenía 17 años. A pesar de ello, al poco tiempo de estudio, ya era considerado el bailarín con más talento de la época.
En su país natal, donde el baile tenía y tiene mucha repercusión, se le acogió rápidamente, y era constantemente venerado. Además, también tuvo la oportunidad de hacerse conocido internacionalmente, sobre todo debido su papel como primer bailarín de Kirov, que supuso su deserción, al quebrantar algunas normas; y que le permitió conseguir importantes papeles, que supusieron el principio de su reconocimiento a nivel mundial.


Como la mayor parte de los artistas, el díficil carácter de Nureyev, en ocasiones, le hizo pasar malas jugadas. Tenía mucho temperamento, y era muy impulsivo, lo que le provocaba importantes problemas y discusiones con los compañeros de reparto, y de equipo; sin embargo, su enorme talento hacía que se le perdonase todo.

Una vez que Nureyev desertó, encontró la libertad personal que no tenía anteriormente, y es que Nureyev era homosexual, y tremendamente promiscuo. Debido a esta promiscuidad, contrajo VIH a principios de los 80, y pese al avanzado estado de su enfermedad, su valentía hizo que, durante estos años, trabajase sin descanso como director del Ballet de la Ópera de París, donde además, actuaba. Sin embargo, como él negaba padecer esta enfermedad, no aceptó ningún tratamiento, y falleció en 1993.

La vida profesional de Nureyev es tremendamente extensa. Sus apariciones más importantes y más frecuentes fueron en el Ballet de la Ópera de París y en el Royal Ballet de Londres.
Nureyev, hizo cientos de coreografías y miles de actuaciones, tan conocidas como "Swan Lake" , "Don Quijote" o "El Corsario", pero, sin duda, si hay que destacar sólo una de sus apariciones, sería la que le dio más prestigio a nivel mundial: "La Bella Durmiente", aquí os dejo un fragmento:




Página web oficial de Nureyev: www.nureyev.org/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ke grandeeeeeeee!!! y si no fuese por s kracter, yo també le consideraria the besttttt.
Wapaaaa

Paula dijo...

Los genios y artistas, en general, suelen tener un carácter "peculiar", y tal vez, sea eso lo que les hace distintos.
Besitos XXXXX